martes, 19 de febrero de 2013

-¿Qué vas a hacer Sam?, todo esto es una locura-. Jack parecía cansado, como quien habla para una pared incapaz de retener nada de lo que dice.
-No sé a que te refieres, todo sigue igual-.Mentí.
-Ni lo intentes Sam, no te atrevas a decir nada más a cerca de ella si vas a mentir.Soy tu amigo, sabes que voy a apoyarte.Pero necesito saber que está pasando-.Creo que nunca me había pedido nada, pero recuerdo que entonces me lo suplicó, como si fuera un favor enorme.
-Jack, ni si quiera yo lo entiendo.Es ella, no sé que me ha hecho, es como si me hubiera embrujado. No puedo parar de mirarla, justo antes de que se duerma,cuando entrena, mientras carga la ametralladora,¡ a veces tengo celos hasta del arma porque está pegada a su hombro¿sabes?!.Creo que me estoy volviendo loco Jack-.Confesé.
-Y entonces¿Por qué pasaste la noche con Natalie?, sabes que ella está enamorada de ti, como todas-.
-Porque quería olvidarme de ella o que ella se olvidara de mi,no lo sé. Intento quitármela de la cabeza, por el bien de la resistencia.Pero no puedo joder, no puedo-. Dije la verdad,o al menos gran parte de ella.Era la primera vez que soltaba mis miedos en voz alta.
-Joder Sam estás bien jodido, pero jodido de verdad.Ella es la enviada. Eve era la única tía a la que no podías tocar macho, las tenías a todas¿Por qués has tenido que enamorarte de la única que no puede ser tuya?-. Tenía toda la razón.Pero es que tú me descolocabas muñeca, me hacías sentir un crío a tú lado.Joder ni Natalie ni todas las tías enamoradas de este mundo podían conseguir eso.
-Lo sé¿vale?.Sé que lo nuestro no va a ningún sitio, que ni si quiera debería pensar en ella y mucho menos en besarla. Entiendo que la tía que me conviene es Nat. Pero joder dile eso a mi corazón Jack, porque se niega a entenderlo. Por muchas hostias que le doy a él no parece entrarle-. Dije la verdad polvorilla, estabas tan incrustada en mi que a esas alturas era imposible sacarte.
-Tío, las cosas están duras para vosotros dos.Lo sabes¿verdad?. Ya no estamos en época de soñadores Sam y mucho menos en tiempos de amor amigo-. Fueentonces cuando lo supe Eve, que ya no había vuelta atrás.


Habíamos desatado nuestra propia guerra .



Lo que Nat no sabía, es que el amor puede doler lo mismo que un balazo o una caida desde el tercer piso.Lo que Natalie aún no era capaz de comprender es que Sam era incapaz de amarla a ella, porque ya nunca podría querer a nadie más que no fuera su polvorilla.






No hay comentarios:

Publicar un comentario