viernes, 30 de noviembre de 2012

Vuelve, porque sin tú calor que he quedado helado polvorilla...

Solía decirte que eras peor que la droga dura, y mira que había probado a meterme mierda en el organismo hasta olvidarme de mi nombre, o en defecto del tuyo cuando te fuiste.Solías sonreírme y contestarme que yo solo era un pobre intento de cura para tu enfermedad. Sé que nunca fuiste mía, por su puesto que lo sé. Eras de todos y de nadie, más bien eras tuya supongo. Joder muñeca como me gustaba esa autonomía tan irritante tuya. Que salieras de casa con la guitarra a las espaldas,cinco pavos en el bolsillo y no regresaras hasta el domingo .Me traías de cabeza con la chupa de cuero echa harapos y el pelo negro, que se confundía con la noche los días de tequilas, negro poesía, o mejor que eso, negro como el arte que salía de tu guitarra. Porque tú preciosa ,eras incapaz de hacer música, tú hacías oscuridad y tristeza con una mezcla de acordes de fondo.Pero justo por eso era arte, por eso y por que eras tú la que acariciaba se instrumento de seis cuerdas.Cada noche me inventaba un nuevo nombre por el que llamar a tus quimeras, que no eran pocas  y jugaba a que desaparecían y solo quedábamos tu y yo, bueno eso y nuestras ganas.Todos decían que serías mi ruina, y por supuesto que lo fuiste ,pero tú me salvaste y todo el mundo necesita que lo salven de vez en cuando. Fuiste mi ángel con olor a pólvora y nitroglicerina.Eras más explosiva que un cartucho de dinamita , y aún así yo era incapaz de hacerte prender.Lo que hubiera dado por que ardieras. Ahora que me chuto para que desaparezcas de mi cabeza como hiciste de mi vida, me doy cuenta de que tú necesitabas que te salvaran también. No sabes lo que hubiera dado por ser tu héroe polvorilla.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Podían haberse querido hasta reventar, como críos. Muriéndose por comerse los lunares del otro. Podían haber hecho historia con sus besos en lugares indebidos y rompecabezas de ciudades que tenían (su) nombre. Ella era sexy como el demonio, a veces niña y de repente mujer sin previo aviso. Se la comían las dudas cada noche cuando él dormía desnudo a su lado. El orgullo era la marca de la casa, casi se la tragaba cuando estallaban las luces dentro el iceberg que se había colgado de su ventrículo izquierdo. A veces el conseguía que se derritiera, a veces hacía que se incendiara como si el fuego la quemara las entrañas.Ella, imponente casi etérea, inalcanzable y complicada. Él fue tan estúpido como para dejarla marchar( "chico, esa es de las que solo aparece una vez")y no hacerle perder la cabeza con una canción de los Beattles. Lucy in the sky with diamos era sin duda su canción, tal vez la de ambos, ya nunca lo sabrán. Él fue tan capullo como para decirla te quiero en el momento equivocado, justo después de una sonrisa ¿Quién dice te quiero después de una sonrisa?. Las personas normales dicen te quiero después de un polvo no de una sonrisa. Ella se largó  No tenía miedo, estaba acostumbrada a ser el objeto de deseo de prácticamente todos los hombres de su alrededor.Pero el pánico a decepcionarle, a que la dejara de amar de la noche a la mañana pudo con su frágil auto control y no tuvo más remedio que huir. Pensó que sería mejor que la recordara como la chica a la fuga, que como la chica fría como un tempano, la chica incapaz de ama. Prefirió huir y esconderse de si misma una vez más.