miércoles, 19 de diciembre de 2012

lunes, 17 de diciembre de 2012

Dejemos de fingir;solo por un segundo vamos a jugar a decir la verdad, y pongamos entonces que cada letra que escribo lleva tu nombre y tu voz y tu esencia y tu olor.Pongamos que las mañanas se han vuelto frías desde que no me despierto queriéndote tener a mi lado.Digamos por el placer de imaginar que estar sin ti en agosto se me ha echo eterno,casi del mismo modo que no tener tu sombra como eclipse de rastros que dejaba tu presencia. Vamos a contar que tus lunares eran mejor que cualquier constelación y que ahora que ya no te tengo impreso en la retina mi cielo ya no ilumina ni la mitad de lo que solía hacerlo. Vamos ha hacernos un poco mas de daño y te voy a confesar que me encantaba quedarme dormida llorando tus ironías y tus  mentiras en formato gemido. Ahora que hemos decidido los dos que vamos a contarnos todo lo que nos hemos ocultado te voy a explicar como enamorarme de ti fue el mejor de los errores que he cometido, y el peor de los pecados que cometeré jamas. Ahora te toca a ti asumir que aun me deseas, tal vez un poco más que hace dos eneros. Me merezco unas disculpas por ocultarme la sonrisa de los domingos y por no pasar ni un solo San Valentin empachándome a bombones o a polvos o a las dos cosas.Me debes confesarme un "te quiero" entre lagrimas, y un "siempre fuiste tú y te deje marchar a pesar de eso", porque sabías que era así incluso antes de conocerme. Creo que tú también deberías asumir que te enamoraste de mi, una vez más y una vez menos cuando todo se termino sin motivo alguno.O quizás se acabó por un motivo claro, o por la falta de ellos, o por la falta de amor. Ya no nos quemábamos tu y yo, y aun recuerdo como nos consumíamos sin ayuda de nadie más. Que pena que sea ahora cuando hemos decidido hacerlo publico, podíamos haber provocado chispas en Troya sin preguntarle si quiera si deseaba arder. Podía haber sido peor,podíamos habernos congelado nosotros, entonces nos congelaron ellos, o mis monstruos o los tuyos que se derribaban con un suspiro.Que pronto se pasó la resaca de tu cuerpo, o que tarde según se mire. Me bebiste rapidísimo y no me diste tiempo a paladear cada una de tus sonrisas por las que se te solía escapar un poquito de alma.Habría sacrificado mi aureola por un segundo más pegado a las células de tu espina dorsal. Aún así fue precioso, casi divino.Fue treménedamente nuestro e intimo. Fue fantástico mientras nuestro amor siguió intacto en nuestro corazón infantil y en proceso de desarrollo. Te quise tanto mientras lo que teníamos duró. Te quise muchísimo mientras fuimos capaces de querernos sin dolernos.