martes, 8 de octubre de 2013

Lo miraba como si fuera el Titánic,
apunto de hundirse o apunto de hacer aguas,
una bala perdida que iba a herirla,
irremediablemente.
Entonces no entendió
que el amor es justamente eso
caer sin remedio,
queriendo destrozarse el uno al otro.



(voy a hacer mías sus palabras)

Todos los hombres y mujeres somos

absolutamente iguales
,
sin distinción alguna de etnia,color,físico,sexo,

orientación sexual, edad, discapacidad, idioma, religión,

opinión política o de cualquier otra índole,

origen nacional o social, posición económica,

nacimiento o cualquier otra condición,

como queda recogido

en la Declaración Universal de lo Derechos Humanos

de Naciones Unidas de 1948

pero tú eres un auténtico hijo de puta














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