domingo, 22 de mayo de 2011


Mejor, mucho mejor.

Julieta abre los ojos.
Respira. Respira. Respira. Respira.
La daga no ha atravesado ni un centímetro de su piel. A su derecha, Romeo, tose escupiendo el falso veneno.
Su familia se ha retirado ya. Es de noche, ya no velan el supuesto eterno sueño.
Julieta sonríe.
-Hasta Shakespeare se lo ha creído, cariño.

Y escapan por el balcón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario