domingo, 22 de abril de 2012


Querer significa que te quieren tal y como eres y no como quieren que seas..






Hay dos grandes amores que se nos enquistan en el corazón. Está el amor de tu vida, esa persona con la que te casarás. El que se despertará cada mañana a tu lado con mal aliento y una sonrisa como desayuno. El que te regalará flores el día de tu cumpleaños y te llevará a restaurantes caros. El padre de tus hijos. Se despertará cada noche solo para comprobar que sigues a su lado y te cojerá de la mano durante las películas de miedo. Ese que te dirá te quiero sin ninguna clase de interés a largo plazo, solo por el placer de que tu lo escuches.


Pero hay otra clase de amor, ese que está fuera de todas las leyes físicas, tu alma gemela perdida por algún rincón del planeta.Cuando la encuentras sientes que hasta los fuegos artificiales se quedan en simples luces de navidad.Sus ojos puede hacerte temblar hasta que caigas al suelo. Esa persona a la que no quiere por algo racional. Una amor loco y desesperado.Solo hay alguien que te haga sentir así, no va a haber sustitutos, no podrás compararlo con nadie más.En algún momento todo ese amor os abrasará, comiéndose tu corazón. Entonces conocerás a tu marido, al padre de tus hijos, al amor de repuesto. 
No intentes igualarlos, no podrás. Son amores distinto. Uno te traerá paz, caricias y olor a primavera. El otro será pasión y desenfreno. Cansancio y desesperación.Te pasarás la vida intentando olvidarlo, pero es imposible. Echaras de menos ese juego devastador que hacía que te estremecieras. Sus manos, su boca contra la tuya como una hoja afilada. Así que no intentes dejar de quererle por que a veces es mejor discutir con alguien a quien amas, que hacer el amor con alguien a quien aprecias.

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