-¿Dónde te crees que vas?
-Me marcho, no quiero seguir escuchando estupideces.
-¿Qué no quieres seguir escuchando estupideces?.Deja de ser tan capullo joder.Sé que a veces soy pesada, que pido demasiado, los días de resaca soy insoportable ¿ te crees que no me doy cuenta?. Sé de sobra que en el mes de mayo la alergia hace que me ponga horrorosa y el sol que me salgan más pecas aún. También sé que soy una ñoña incorregible y que nadie puede hacerme callar pero, ¿De verdad me merecía esto?
-¿El qué?
-Tus maltratos, tus malas palabras, las faltas de te quieros en nuestras conversaciones.Que jamás me despertaras con besos detrás de las orejas, no escuchar ni una sola nota de tu boca sabiendo que se las regalabas cada noche a una cualquiera. Yo te quería, no te digo que mereciera lo mismo de tu parte, hubiera sido demasiado pedir, pero lo que no me merecía era tu desprecio.No por decirte lo bonito que te ponías cuando te enfadabas o cuando me follabas debajo de las sabanas.Yo solo quería crearte recuerdos para siempre.
-El problema siempre ha sido ese, eres una ingenua. Pensaste que podrías cambiar a este lobo solitario por un perrito que viniera a ti moviendo la cola. No te engañes preciosa, contigo sentía que tenía un lugar al que podía volver cuando ni el alcohol ni el sexo eran capaces de sacarme una sonrisa.Has sido lo más cercano que he tenido a un amor verdadero. ¿Qué quieres que te diga?, jamás le he dicho te quiero ha nadie, pero a ti te comía con la mirada cada anochecer.Y canté por ti, claro que lo hice, mientras dormías.Pero canté por ti no cante para ti, es totalmente diferente, ojalá lo entiendas.
-No se que decir, estoy entre gritarte todos los insultos que conozco o hacerte el amor aquí mismo.
-Creo que nunca me he acostado con nadie en el cuarto de lavadoras, sería un bonito recuerdo para empezar.
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