miércoles, 2 de noviembre de 2011

Consigue que sonría, el resto es pan comido.



Ella que había  deseado cada  rincón de tu  desgarbada anatomía, ella que había querido el brillo de tus ojos marrones como si se tratara de algo valiosísimo , ella que había aprendido a besarte allí donde te hacía tiritar las ganas, ella que no tenía ninguna de sus prendas que no estuvieran impregnadas por tu olor, ella que era capaz de ver más allá del daño y las malas pasadas que le habías jugado, ella que por mucho que la cagases estaría ahí para ti, como nadie, ella que habías sido tu primer amor, la mujer de tu vida. Ella que no tenía ningún motivo para hacerte feliz y aún así ese era su objetivo cada mañana, ella que lucía los pantalones baqueros como nadie y que a pesar de medir metro y medio era capaz de comerse el mundo con solo caminar, ella que nada más saber que la querías se echó a tus brazos, como si nunca hubiera existido un"tú"sin "ella".

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